miércoles, 19 de enero de 2011

Curarigua, Lara

Al paso de los días las cosas siempre mejoran; de repente será por la costumbre que uno a veces se habitúa a las cosas y más adelante las va dejando pasar; sin embargo, otras veces los hábitos se forman por la realización propia de la persona.
Aunque suene arrogante de mi parte, puedo decir que me siento perfectamente bien ya que gracias a mi trabajo y esfuerzo he ido escalando metas y posiciones y lo mejor de todo, he conocido también gracias a mi esfuerzo y trabajo sitios y personas que nunca pensaba conocer.
Hoy llegué a Curarigua; al igual que en los últimos días, el paisaje árido es nuevamente una constante. De hecho, sinceramente empiezo a creer que los bosques ya no existen más en estos lares.
Lo sobresaliente de estas tierras son las vistas; estas tierras tienen la magia de agradar a los sentidos y no en vano de aquí salen tantos músicos y poetas. El drenaje de Curarigua corre por cuenta del río de mismo nombre, muy tranquilo y frecuentado por los moradores de la zona.
Curarigua es un pueblo muy típico y colonial. Si se potenciara el turismo en el pueblo, sin duda ataería muchísimos visitantes; eso sí, antes se deben reparar los accesos porque son kilómetros y kilómetros en medio de la nada, ni siquiera existe la señalización que indique la llegada al centro urbano como tal.
Algo que también llama la atención es que pese a ser un pueblo, tiene tres iglesias muy bien estructuradas. Una de ellas es la de Santo Domingo, la cual no funciona como centro religioso pero que mantiene su arquitectura intacta luego de las remodelaciones. La de San Antonio está ubicada al lado de la anterior y fue concebida como espacio temporal para la religiosidad; finalmente esta última quedó como centro religioso del pueblo desde 1950 y de allí no ha cambiado más.
Frente a las iglesias está la plaza Bolívar, nada llamativa pero sí muy bien arborizada.
Resalto que este pueblo tiene una idiosincracia muy arraigada y su identidad no la cambian por nada en el mundo; es por ello que las autoridades locales, llámense juntas parroquiales o consejos comunales, buscan por todos los medios causar la menor dependencia de la alcaldia. Es por ello que son tan meritorios todos los rincones del lugar, porque se han labrado con esfuerzo, trabajo y dedicación muy propios.
Por esto y por la calidez de los curarigüeños... Mil gracias y felicitaciones.

 Río Curarigua luego de la fuerte temporada invernal
 Calles de Curarigua, la mayoría de sus casas tienen más de 100 años
 Iglesia de Santo Domingo
 Iglesia principal de San Antonio
 Vista de Curarigua desde la plaza Bolívar
Plaza Bolívar e iglesia de San Antonio vista desde su entrada principal

lunes, 17 de enero de 2011

Atarigua, Lara

Me despedí con gratos recuerdos y con algunos souvenirs de Río Tocuyo. Nuevamente es la soledad de la carretera mi fiel compañía y a decir verdad, no ha sido tan malo.
Hoy decidí recorrer la carretera vieja entre Carora y Barquisimeto y si bien tengo que confesarles que ees muy poco transitada, ofrece vistas espectaculares de las áridas montañas del municipio Torres.
El recorrido fue extenso, más que todo porque me detuve en determinados lugares como San Pablo y Las Cruces con el fin de encontrar un derrotero a seguir ya que la carretera está pobremente señalizada y hay una variedad de caminos que no conducen a ningún o en su defecto, se utilizan para acceder a propiedades privadas.
San Pablo es un caserío que aparece en la distancia como un oasis. Es poco poblado y carece incluso de servicio de transporte público. Lo más resaltante fue su iglesia; sobre todo por la amplitud de sus predios donde se prevé, un un futuro un tanto lejano dados los ingresos del lugar, construir una plaza en honor a Simón Bolívar.
Más adelante aparece otro pueblo, este sí tiene un poco más de movimiento y se conoce como Las Cruces. Su nombre deriva de la variedad de trochas que se abrieron paralelas a la carretera Panamericana para poder acceder al pueblo. Lo malo es que no todas llegan al destino deseado.
Finalmente y en horas de mediodía llegué a Atarigua, pueblo agropecuario bañado por un importante embalse homónimo que nutre de aguas a casi la totalidad de caseríos de la zona sur de Torres.
Su iglesia es de corte moderno, no reviste mayor importancia arquitectónicamente y la plaza Bolívar es igual a la de cualquier pueblo de pocos habitantes; sencillamente un despoblado.
Pese a la represa, Atarigua es un sitio bastante caliente y la vegetación predominante es la xerófila.
Aquí decidí pasar la noche para mañana dirigirme en dirección suroeste para cubrir finalmente la zona sur de este municipio. Pronto llegaré a Carora y regresaré a San Cristóbal para descansar unos días, disfrutar de las ferias con mi familia y regresar a trabajar por y para Venezuela.

 Saliendo de Río Tocuyo
 Iglesia de San Pablo; parece abandonada pero no es así
 Capilla de San Marcos de Las Cruces
 Sección aledaña de la carretera vieja de Barquisimeto - Carora
 Cerro Las Flores visto desde un despeñadero de la carretera
 Vista de la carretera Barquisimeto - Carora
 Iglesia de Atarigua
 Embalse de Atarigua, seco por el fuerte calor de los últimos días en esta zona; muy diferente a lo que pasa al oriente de Lara
Crepúsculo en Atarigua; la cúpula es de un supuesto observatorio que a mi juicio es una mala broma

sábado, 15 de enero de 2011

Río Tocuyo, Lara

Ya hacía bastante rato que había escuchado sobre Río Tocuyo, un pueblo y a su vez balneario con nombre homónimo que a fin de cuentas parece ser un pequeño oasis en medio del inclemente calor de esta zona del estado Lara. 
Río Tocuyo es bastante alegre y tiene su potencial en muchos ámbitos, desde el económico ya que es uno de los mayores mercados agrícolas del centronorte del estado, hasta en el sector turístico aunque en este último hay bastante por trabajar.
De río Tocuyo me gustó muchísimo la calidez de la gente y el afan que mostraban algunos de sus pobladores por enseñarme las reliquias del pueblo. Es una de las pocas veces que puedo resaltar la vialidad ya que todas las calles están asfaltadas.
El casco central riotocuyano es rico en historia; la mayoría de sus casas son de corte colonial, con techos de tejas y amplios solares.
La iglesia está dedicada a dos santos patronos, Santiago y Santa Ana; su interior lo constituyen paredes blanquísimas y tal vez lo más llamativo, un enorme altar de más de diez metros de alto. También llaman la atención sus vitrales los cuales en días como hoy, soleados, llenan de colorido el interior del templo católico.
La Plaza Bolívar es amplia y con muchos árboles y a pesar de ser un pueblo con ciertos ingresos, me llamó la atención que apenas tuviera un busto del Libertador.
Hoy me quedo en Río Tocuyo a pernoctar y a pasar el fin de semana a ver que más encuentro en "el pueblo más cordial de Lara".

 Cerro y embalse La Sabana
 Altorrelieve de Bienvenida a Río Tocuyo
 Finca de chivos, nótese la aridez de la tierra
 Detalle de Puente Morere, el más nuevo de los puentes hacia Río Tocuyo
 El tranquilo río Tocuyo en su ruta hacia el Caribe
 Bodega de Río Tocuyo
 Iglesia de Santiago - Santa Ana
 Altar mayor de la iglesia de Río Tocuyo
Plaza Bolívar

viernes, 14 de enero de 2011

Parapara, Lara

Hoy hice mi arribo a Parapara procedente de Baragua; el calor ha sido el fiel compañero en estos últimos días y parece ser, Dios quiera que no, que las lluvias no se van a ver en largo rato otra vez.
Parapara es un pueblo fantasma. Son muy pocas las personas que viven aquí y en su mayoría están centradas en sus labores cotidianas de modo que es normal que no se vea persona alguna en las calles de la localidad.
La carretera estuvo en óptimas condiciones durante todo el recorrido. Sinceramente ya estaba empezando a creer que el peor defecto de Lara eran sus vías de comunicación, pero parece que el problema vial radica en determinadas alcaldías.
Algo llamativo fue la limpieza, el orden y el cuidado que tienen los sitios más relevantes del pueblo, por citar alguno, la plaza Bolívar, pese a no ser tan bonita.
La iglesia es sencilla y es nuevamente la blancura contrastada con el ambiente lo que la hace más llamativa.
Apenas a esta hora pude montar esta nota porque me dediqué a escuchar las historias y remembranzas de los viejos de estos lares acompañado, como no, por unas cuantas cervezas.
Lara está de fiesta y expreso mis más sentidas felicitaciones por el civismo con que se desarrolló la procesión de la Divina Pastora, patrona de Lara, en la ciudad de Barquisimeto. Salve reina madre...

 Parapara en el árido horizonte
 Zona antigua de Parapara, me recuerda mucho a San Pedro del Río en el Táchira
 Casa Cural de Parapara
 Vagando por las calles del pueblo
Iglesia mayor de Parapara

jueves, 13 de enero de 2011

Baragua - San Francisco - La Mamita, Lara

Tres días infernales los que he tenido que pasar en estas fechas recientes.
Desde que salí de Siquisique parece que todo se ha puesto de cabeza y de no ser por la calidez de la gente y por uno que otro paraje, empezaría a considerar el regreso a San Cristóbal.
A medida que vaya describiendo, trataré de detallar lo sucedido en cada aspecto.
Desde que salí de Siquisique el primer lugar al que tuve que ingresar fue a Baragua, localidad donde lo más representativo desde el punto de vista arquitectónico lo constituye su iglesia. Blanquísima en su totalidad, además de muy bien conservada.
Baragua tiene la particularidad de ser, en medio de la aridez de estas tierras, una de las zonas más fértiles del estado. Resaltable además su estratégica ubicación ya que se encuentra en todo el nudo vial entre Lara y Falcón; sin embargo, esta cualidad es poco aprovechada al punto que son escasas las personas que la frecuentan.
De Baragua salí con dirección suroeste hacia San Francisco, fue ahí donde empezaron los problemas; primero perdí la conexión a Internet porque allí no existía aún sistemas de posicionamiento satelital y evidentemente, cualquier tipo de conexión inalámbrica es nulo. No pude entregar la data en la fecha que correspondía y los directores del proyecto empezaron a presionar con el fin de obtener resultados; lo chistoso del asunto era que debía ser yo el que los llamara y allí no existen teléfonos.
Para completar el caos, la caja de cambios de la camioneta empezó a fallar y me quedé varado en medio de la nada. Ahora que lo pienso, hasta cómico todo este asunto.
San Francisco es un pueblo agrícola, mayormente de caña de azúcar es su producción; sin embargo, la extracción de los recursos agropecuarios aún es bastante ortodoxa y apenas cubre las necesidades locales; claro, se entiende que la agricultura aquí debe ser de subsistencia porque realmente lo que más complica el crecimiento de cualquier cultivo es la pobreza de sus suelos donde apenas crecen cáctus y tunas.
El pueblo cuenta con una iglesia frente a la plaza Bolívar cuyo héroe está representado por un incipiente busto honorífico.
Lo llamativo de San Francisco es, sin duda, el lema que representa al pueblo, "Sólo valor tienen los metales del tiempo", no sé a ciencia cierta qué significa, pero esta frase la encontré en dos murales y en el reloj que da la bienvenida al pueblo.
Tras dos días allí, al fin conseguí un mecánico que vino desde Siquisique para que me hiciera la reparación en la camioneta y ya solucionado este contratiempo pude llegar, también al sur, al pueblo de La Mamita.
Este pueblo es básicamente colonial y la mayor parte de sus casas son blancas parar reflejar el calor que hace en estas tierras larenses.
Nuevamente aquí, es normal encontrar gran cantidad de cabras y chivos deambulando libremente por cualquier parte del pueblo.
En fin, apenas hoy, nuevamente aquí, en Baragua, es que pude retomar este blog. Aquí les dejo algunas imágenes de estas tierras.

 Baragua vista desde la distancia
 Valle de Baragua al amanecer
Casa colonial y junta parroquial de Baragua
 Iglesia de Baragua, lástima que estuviera cerrada
 Entrada a San Francisco
 Plaza Bolívar de San Francisco
 Palabras sobran; no sé por qué los larenses se empeñan en decorar las figuras religiosas con tubos de hierro
 Entrada a La Mamita
 Iglesia local, como dato curioso, no tiene sacerdote.
Chivo en la vía

domingo, 9 de enero de 2011

Urucure, Lara

Ayer me dediqué a recopilar el grueso de la información acerca de los principales hatos y haciendas del municipio Urdaneta; para mi fortuna mucha de ella estaba correctamente organizada y al día en política tributaria y censo y control de los animales y cultivos.
Ha hecho mucho frío en el estado Lara, inusual para estas tierras y mucho más para estas latitudes ya que prácticamente estamos a nivel del mar y en tierras muy áridas.
Hoy, accediendo a una invitación hecha por la señora Alba Ramírez, conocí una aldea más al norte de Siquisique, a escasos 25 kilómetros, donde ella tiene unas tierras destinadas al cultivo de caraota en escala menor, se conoce como Urucure o San José de Urucure.
Su aparición en cualquier libro de geografía es prácticamente nula, carece de historia política y apenas se menciona en algunos registros de la Alcaldía de Urdaneta.
La aldea debe tener unos 50 o 70 años y el entorno rural es lo más preponderante. Desde la distancia se puede avisorar la aldea ya que esta está aún más baja del tramo vial que, como es usual en las vías secundarias del municipio, está destapado.
Según mi guía, la señora Ramírez, la mayor parte del año estas tierras son bañadas por el inclemente Sol; sin embargo, hoy salió pero no calentó.
Lo gracioso de Urucure es que siendo una aldea donde no existen teléfonos y apenas algunas casas tienen eléctricidad, sí llega la Polar - principal cervecería de Venezuela -, hago el comentario porque me causó gracia que la entrada al pueblo estuviera, por así decirlo, auspiciada por dicha empresa.
Urucure cuenta con una iglesia múltiple, a pesar de ser una población con apenas treinta habitantes, la mitad de ellos son evangélicos y la otra mitad católicos. Tal vez es el primer lugar del mundo donde las religiones conviven tan bien, al punto que las instalaciones eclesiásticas son compartidas por ambos credos; evidentemente no todo el cronograma evangelizador lo cumplen las congregaciones, pero es interesante la unión entre ambos credos.
La producción agropecuaria de Urucure apenas cubre sus necesidades; afortunadamente para ellos no están tan lejos de la ciudad y en caso de una eventualidad tienen como subsistir.
Pasadas las cinco de la tarde regresé a Siquisique con la finalidad de arreglar mis pertenencias porque ya para mañana espero continuar mi camino.
 Valle de Urucure
 Entrada a la aldea de Urucure, como les dije, auspiciado por empresas Polar
 Casa de la señora Alba Ramírez, nótese lo humilde de las viviendas en esta zona larense
Iglesia múltiple de San José, ejemplo de convivencia religiosa

viernes, 7 de enero de 2011

El Espejo, Lara

Logré el cometido que me había impuesto. Alcancé el final de la carretera, mejor dicho, de la trocha de Siquisique.
A 20 kilómetros de El Desecho, hacia el suroeste del municipio Urdaneta, se encuentra el último poblado de esa vía bautizado bajo el nombre de El Espejo.
El Espejo en sí es otro caserío más en la ruta Siquisique - Río Tocuyo.
Está rodeado de colinas y aunque sus accesos son bastante deficientes, sus habitantes tratan de mantener el orden y la demarcación de sus propiedades, de los bienes de la población y de las vías de comunicación.
Cuenta El Espejo con una pequeña iglesia moderna y en muy buen estado; al frente de esta se encuentra la plaza Bolívar, tal vez la más pequeña que haya visto pero bajo mi criterio, es un homenaje grande al padre de la patria de parte de un pueblo tan pequeño.
Lo que sí destaco de El Espejo es su ubicación; como está un poco elevado permite visualizar algunos parajes llamativos.
El regreso a Siquisique estuvo marcado por una lluvia suave pero continua. Llegué a la ciudad a eso de las tres de la tarde y me dediqué a organizar el material pendiente que me entregó el Consejo Municipal.
Pude palpar que muchos números en informes y notas de prensa no se corresponden con la realidad; en verdad no sé a quién engañan las autoridades municipales. Considero que Urdaneta tiene potencial a explotar con cultivos propios de tierras áridas y en el caso eventual de que aquí no se de nada, pues trabajar con el ganado caprino y así los ingresos servirían para cubrir precariedades, sobre todo en el aspecto vial.
También creo que la capital debe administrar los recursos de una forma más eficiente porque ante su eventual expansión, no puede darse el lujo de tener tan pésimas vías de comunicación.

 Tramo vial entre El Desecho - El Espejo
 El Espejo visto desde la carretera
 El entorno rural es lo más predominante de estas tierras, aquí una muestra de la mayoría de las casas de El Espejo
 Iglesia y plaza Bolívar
Retornando a Siquisique

jueves, 6 de enero de 2011

Uriche - El Desecho, Lara

Mi día comenzó hoy a las 9 am.
En un ataque de aventura o tal vez para escaparmele a la melancolía, la soledad ya empieza a hacer mella y más a mi que soy poco sociable, hoy no quise trabajar y salí de Siquisique con el fin de averiguar dónde terminaría una de sus carreteras.
Lo que conseguí no fue del todo decepcionante, salvo la carretera lo demás fue bueno, fue así que tras 17 kilómetros tortuosísimos llegué a Uriche.
Este es un caserío integrado por diez casas de barro y bloque. Lo único moderno del pueblo es la iglesia la cual está dedicada a San Juan.
Sus calles son de tierra e imagino que cuando llueve se debe hacer un pantanal. Los urichenses son muy orgullosos de sus logros y reciben muy pocas visitas, también resalto que son súper cordiales y hacen mucho alarde en que hace poco concretaron su servicio eléctrico.
Allí es muy frecuente la cría de chivos pero domésticamente; su agricultura es incipiente por la misma aridez de las tierras.
Evidentemente su nombre es poco común y proviene de un cacique que vivió en estas tierras.
Unos kilómetros más adelante aparece un pueblo cuyo nombre es bastante curioso, se trata de El Desecho. Aquí llegué poco después de mediodía ya que decidí almorzar con una familia de Uriche.
El Desecho es también un caserío, anteriormente lo catalogué como pueblo porque es más grande que Uriche y además es mucho más organizado.
Su iglesia es lo más resaltante y se erigió en honor a la Virgen del Carmen.
Al igual que Uriche, a El Desecho poco lo favorecen las vías de comunicación. Además de ser carreteras totalmente destapadas, es poco el mantenimiento que se les hace y es raro porque están en las periferias de la capital municipal.
Decidí quedarme en El Desecho a descansar porque sinceramente poco me gustó la carretera y oscureció muy rápido como para regresar a Siquisique; además, creo que la carretera sigue y tengo curiosidad en saber hasta dónde llega.
La idea de nostalgia de esta mañana desapareció casi por completo porque la gente aquí es muy cordial.
Vamos a ver que más me espera en Lara.

 Detalle de Uriche
 Iglesia local
 Carretera hacia El Desecho
 Acceso principal a El Desecho
 Iglesia y plaza sin nombre de El Desecho
Detalle de la arquitectura de por estos lares